Basada en un hecho real, cuenta la historia de la joven Soraya M., una mujer casada con un hombre,Ali, que la maltrata y la desprecia. Tienen cuatro hijos, dos niños y dos niñas. El marido a puesto a los varones en contra de su madre, despreciándola también. Ali se ha enamorado de una niña de 14 años, y se quiere casar con ella. Pero como no puede mantener a dos mujeres, le pide a Soraya que se vaya con las dos niñas y se busque la vida como pueda. Ella no tiene de que vivir, así que se niega a irse. Entonces él, con la ayuda de los altos cargos de la aldea, realizan una conspiración contra ella acusándola falsamente de adulterio, un crimen castigado por las leyes islámicas con la lapidación....
Una película muy fuerte, en la que me quedé totalmente marcado por el trato que reciben las mujeres en esas regiones del mundo, porque aunque uno se haga una idea, siempre le cuesta creer que pueda ser verdad, y más de esa manera.
Resulta increíble los motivos y las pruebas para acusarla de adulterio, por el simple hecho de poder quitársela de en medio.... Y encima de todo el castigo.... enterrarla de cintura para abajo, atarle las manos para que no las pueda mover, y liarse con ella a pedradas hasta matarla.... Y es que todo eso es verdad.
Las escena final de la lapidación, tan bien mostrada con pelos y señales, junto con la imagen de algunos de los que le tiran piedras (que no voy a decir más para no contar la película), me sobrecogieron de tal manera que llegué a pasar hasta un mal rato...
La lástima es que la película tiene algunos detalles que la hacen sólo un poquitín más difícil de creer, a pesar de saber que lo que se está viendo es verídico. La película tiene como un aire más de anuncio propagandístico, que de verdadero drama, y los personajes, un pelín exagerados. Aún así, una auténtica tragedia que hay que ver....
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